Con este post inicio una serie de reflexiones sobre la actividad profesional que forman parte de  una monografía (Claves para la gestión de despachos y firmas profesionales) que verá la luz próximamente.

LAS SEÑAS DE IDENTIDAD DE UNA FIRMA PROFESIONAL

Valores

«Solo sabes quien ha estado desnudo cuando baja la marea». Warren Buffet

En un momento en el que se resquebraja nuestro modelo económico, en el que se ha agudizado la desconfianza en las entidades financieras, en los reguladores, en las empresas y en las Instituciones en general, los valores de una organización representan un activo de extraordinario peso que han de ser promovidos, mantenidos y divulgados con el máximo empeño y esfuerzo.

Los valores de toda organización empresarial determinan en gran parte su personalidad, sus relaciones internas, el enfoque del negocio y los vínculos con los clientes.

Cuando hablamos de los valores de una firma hemos de preguntarnos: ¿Qué y cómo somos? , ¿Cómo quieren nuestros clientes y empleados que seamos? ¿Cómo nos gustaría ser?.

Se entiende por “valores” de una organización a los comportamientos, actitudes, costumbres  o pensamientos que la empresa asume como normas de conducta, siendo características distintivas en su posicionamiento y en sus ventajas competitivas.

Estas actitudes no son fruto de la casualidad o de la simple evolución o desarrollo de la empresa. Los valores provienen de los que posean los líderes de la organización. No existen porque simplemente se escriban en un decálogo y se expliquen a los empleados y a los clientes. Existen porque se practican, porque están presentes en las actuaciones de cada día.

Una empresa con valores es una empresa sana, con alma, creíble y con dignidad.