Expansión – 2007
Durante las últimas décadas, la información económico-financiera se ha transformado en un bien público de indudable valor. Sus usuarios trascienden a los accionistas y alcanzan a empleados, clientes, proveedores, instituciones financieras, analistas, administraciones públicas y otros muchos agentes sociales.
Por otra parte, en una economía globalizada, con un imparable desarrollo e internacionalización de los mercados, parece absurdo que la información contable no sea comparable ni comprensible para todos.