“Aunque de una forma obligada e inesperada, hemos podido comprobar que el teletrabajo es una buena solución para mantener la actividad de los despachos.”
Hans A. Böck / @LP_Hans
Pregunta (P): Sr. Alonso, estamos viviendo unos momentos muy complejos en lo sanitario, lo social y lo económico. ¿Cómo percibe Usted desde su confinamiento la situación “allí fuera”?
Respuesta (R): Con inquietud, tanto desde el punto de vista sanitario, como por las gravísimas consecuencias económicas y sociales.
P: ¿Y la de dentro? ¿Cómo es ahora su día a día con el teletrabajo?
R: Para que el teletrabajo funcione con éxito, en primer lugar, debe disponerse de una tecnología y unas comunicaciones que lo permitan. Además, exige cierta disciplina, en cuanto a horarios y establecimiento de rutinas.
En mi caso, aunque siempre cuesta la adaptación, ahora estoy trabajando de manera absolutamente normal.
P: La crisis del coronavirus nos ha enseñado que el mundo es global, que todos estamos interrelacionados,
interconectados. Sin embargo, las respuestas son casi locales. ¿Hemos exagerado la importancia de la globalización, o simplemente no sabemos ver el bosque por tanto árbol?
R: La pandemia es global y no tiene fronteras. No cabe una respuesta descoordinada de cada país. En las primeras semanas las respuestas han sido local, pero se están produciendo grandes avances en acuerdos de organismos multilaterales, y a nivel regional, parece que Europa está empezando a reaccionar como bloque supranacional.
P: La economía se contraerá cerca de un 8% en España. Las empresas tendrán que hacer economías de guerra para superar el virus. ¿Cómo ve la fuerza de la economía española?
R: Estamos ante una crisis compleja y desconocida, atípica en cuanto a su origen, y por tanto, imprevisible en duración y efectos. Lo que es obvio es que probablemente será la más dura desde la II Guerra Mundial. Los efectos para España son aún más dañinos por nuestra dependencia del sector más afectado, el turismo, y por el mayor impacto del Covid-19.
Se prevé una gran destrucción de pymes, un fuerte incremento del desempleo, una brusca caída del PIB y un gran aumento del déficit público y de deuda. Sectores como la salud, tecnología, alimentación o comunicaciones, saldrán reforzadas.
P: ¿Se puede dar algún consejo a los empresarios sobre cómo aguantar y cómo salir del parón económico?
R: A corto plazo, proteger la tesorería y los empleados, con medidas como ERTES , recorte de gastos no esenciales, negociación de gastos operativos, aplazamiento de pagos con proveedores y, obtención de liquidez a través de la financiación habilitada con garantía del ICO. Y, posteriormente, prepararse para la recuperación, ajustando la estrategia del negocio con cambios estructurales; acelerando el proceso de digitalización; reforzando el canal online y el teletrabajo.
P: También habrá graves secuelas para nuestro sector legal. La última gran crisis nos trajo el “more for less” acuñado por Richard Süsskind. ¿Tienen los despachos margen para responder a más exigencias de bajada de precios?
R: Obviamente que el sector legal, en la medida que sufran las empresas que son nuestros clientes, va a recibir un gran impacto. Dependiendo del posicionamiento del despacho (tamaño de clientes, de operaciones, especialización en sectores, apuesta por la marca, etc.), los efectos serán diferentes.
P: Habrá tendencias que se aceleran en nuestro sector. Compañías como Auren con su enfoque multisectorial, igual que los “Big Four” tendrán ventajas y aprovecharán para crecer. ¿Habrá más fusiones de despachos, adquisiciones por parte de las firmas de auditoría?
R: Auren ha apostado siempre por un enfoque de servicios multidisciplinares, con una amplia oferta de tipología de servicios. Esto nos permite contar con servicios cíclicos, y otros, como los que ahora serán más necesarios, anticíclicos. Me estoy refiriendo a búsqueda de financiación; concursal; procesal; reorientación de estrategia de negocio; mejora de procesos; o asesoramiento laboral en gestión de crisis.
P: También se destaca ahora en estos momentos la importancia de la tecnología para mantener contacto con los clientes. ¿Cree que nuestras experiencias del teletrabajo nos servirán para una mayor cercanía de los despachos a los clientes?
R: Aunque de una forma obligada e inesperada, hemos podido comprobar que el teletrabajo es una buena solución para mantener la actividad de los despachos. Obviamente, cuando todo pase, la relación personal, alternando con el teletrabajo, debe recuperarse.
P: Y para finalizar, ¿cuáles cree que serán las principales consecuencias que traerá esta crisis sanitaria, social y económica?
R: A nivel macroeconómico, una fuerte caída del PIB, un incremento del desempleo, y un fuerte aumento del déficit y de la deuda. Desde el punto de vista geopolítico, un desplazamiento del poder mundial hacia Asia. Además, la crisis generará mayor desigualdad, que debe
rá ser corregida por los Estados con políticas solidarias orientadas hacia la sanidad, la investigación y la protección a los más desfavorecidos.